martes, 30 de octubre de 2007


Mitos y leyendas medievales

Se considera que la Edad Media es el período de tiempo que va desde el siglo XIII al XIV de la era cristiana. Como todo tiempo histórico, tuvo momentos de esplendor y momentos de oscuridad. Nacieron entonces numerosas leyendas, pobladas de creencias y devociones populares, pero también florecieron trovadores, juglares y poetas, en la sinuosa frontera que se traza entre el amor y el arte.

La Caballería Andante, símbolo unívoco de los tiempos medievales, idealizado por sus leyendas más representativas, la saga del Rey Arturo, tuvo su apogeo durante la Edad Media. Estas historias y muchas otras fueron harto populares al punto de ser parodiadas por Miguel de Cervantes en la obra cumbre del idioma castellano, Don Quijote de la Mancha. La Edad Media fue también el escenario sobre el que se fundaron numerosas órdenes religiosas militares que no pocas veces alcanzaron dimensiones míticas. La guerra fue, en rigor, la realidad más representativa de estos tiempos.

En síntesis, la Edad Media fue un universo complejo, en donde lo fantástico era a menudo tenido por real y la superstición construía una religión aparte. Muchas de las leyendas medievales sobreviven aún hoy en el imaginario popular occidental y pueblan nuestras tradiciones de castillos, princesas y valientes caballeros.

Tal vez el personaje más importante dentro de la tradición celta, el rey Arturo fue probablemente desde el punto de vista histórico, no más que un modesto caudillo guerrero que vivió hacia el año 500 d.c. en el tiempo en que los bretones luchaban contra los invasores sajones.

Es posible que los exitos del Arturo histórico fueran tantos que la leyenda fuera invandiendo el recuerdo exagerando notablemente sus proezas y elevándolo a personaje mitológico.

Arturo, que significa "que tiene aspecto de oso", adquirió todas las características de una divinidad de acuerdo a la tradición celta. Entonces el mito transformó al personaje, especialmente en el Cornaualles británico, de donde era originario, así como también en el sur del país de Gales.

A partir de entonces, el mito pasó, a través de relatos a otros países celtas, relatos que fueron recuperados en el siglo XII por historiógrafos y novelistas franceses auspiciados por Leonor de Aquitania y Enrique II Plantagenet, quienes pretendían ser los herederos del rey Arturo.

De este modo, se explica el nacimiento y la difusión a través de varios países europeos lo que se conoce como las novelas de la Tabla Redonda o el ciclo artúrico. El esquema primitivo se completa con otros mitos de origen celta que sumados convierten a Arturo en el símbolo del universo celta de modo tal que todo gira en torno a la figura del rey.

lunes, 29 de octubre de 2007


Los magos:
Originalmente, un mago era el miembro de una tribu de la antigua Media que se encargaba de las prácticas religiosas y funerarias. Después de la conversión de esta tribu al zoroastrismo fueron considerados por los tres imperios persas guardianes del legado de Zaratustra (a pesar de que introdujeron algunas modificaciones al mensaje original). Los magos de Persia fueron incluyendo en su religión algunos temas o elementos de Babilonia, como la astrología, la demonología y la magia. En su ritual religioso vertían libaciones de leche, aceite y miel sobre una llama y al mismo tiempo entonaban rezos y canciones. Llevaban vestiduras blancas, tiara, y en la mano un haz de ramas de tamarisco.

Ya en el siglo I fueron reconocidos como hombres sabios y adivinos. Los más tarde llamados reyes magos, personajes llegados de Oriente y mencionados en la Biblia (Mateo 2,1-12) eran magos en el sentido original del término, esto es, sacerdotes persas.

El cambio de significado del término, que pasa a designar a alguien que practica la magia o hechicería, se debe a la asimilación que la Iglesia hizo de las creencias y rituales religiosos no cristianos (como los zoroastrianos) con la brujería y prácticas similares.
Eistian muchos tipos de magos estos eran:


Las Brujas :

La palabra bruja se puede emplear en ambos géneros, (tano hombre como mujeres), aunque el cambio de género conlleva connotaciones distintas y es mayormente expresado en femenino. Etimológicamente, bruja parece derivar del íbero "bruixa" y más claramente del gallego 'bruxa'.

El término abarca tres conceptos distintos:

Por un lado se aplicaría a una mujer con una supuesta capacidad de poderes sobrenaturales.

Por otro, se aplicaría a aquellas mujeres versadas en la Alquimia y en hechizos o recetas mágicas.

Por último, la iglesia católica considera además a las brujas como a aquellas mujeres que sin poseer tales capacidades o conocimientos participan en aquelarres. Es decir, en rituales de corte satánico.

Al contrario que los magos, las brujas están más identificadas con la alquimia y las artes adivinatorias mientras que los magos estarían menos perseguidos y más identificados con las artes de prestidigitación y la sabiduría. El término brujo es minoritario.

Brujas y magos, los demonios, en cuerpo de hombre.

Los dragones, grandes seres mitologicos...


El dragón es uno de los seres fantásticos que más pasiones despierta. Caracterizado como una criatura de enorme poder, grande y fiera, es representante de la fuerza y de lo poderoso. La palaDragón, del artista Ciruelo Cabral... bra que le da origen, "drakos", significa serpiente en griego antiguo, y en efecto, muchos dragones son una especie de gran serpiente (o mejor dicho, entre serpiente y lagarto) con cabeza, piel de escamas y cortas patas acabadas en garras... sin contar con las alas que poseen los ejemplares voladores.

Los dragones de Europa arrojaban fuego, envenenaban las aguas y raptaban doncellas (o esto era lo que se decía de ellos para que se les considerara un enemigo común con el que todos desearan acabar). Se les culpaba de plagas y de épocas de carestía de alimentos, ya que no sólo podían atacar físicamente, sino que dominaban los secretos de la magia con la que podían maldecir o hechizar sin que la gente lo notaran.

Ya fueran europeos o asiáticos, todos los cronistas coinciden en afirmar que los dragones eran tan antiguos como el propio mundo, criaturas que surgieron de las mismas entrañas del Caos con el nacimiento de la Tierra y el Cielo. Su imagen cambia según las épocas y el lugar, pero suelen tener unas características generales en común: una bestia serpentina con una piel de escamas que actuaba como la mejor de las armaduras (de hecho, cada vez que un ejemplar era muerto, se entraba en la disputa de quién se quedaría con la piel para usarla como armadura o escudo impenetrables), y unas armas mortíferas como eran su aliento (ya fuera en forma de fuego o de aire helado), sus garras y su misma sangre, que resultaba un ácido muy potente al contacto humano. También se les relaciona con una vista sobrenaturalmente aguda, e incluso nos encontramos con relatos antiguos en los que la misma mirada del dragón era capaz de fulminar a sus adversarios.


Muchas veces encontramos figuras de dragones en los emblemas de distintos ejércitos. Era una creencia extendida la de que el animal que acompañaba en la batalla prestaba su fuerza a los hombres que luchaban en ella, y esta es sin duda la razón por la que esa imagen es tan común. Los soldados persas iban a la guerra llevando delante de sus ejércitos grandes figuras de dragones con las que pretendían espantar a sus enemigos. Los romanos ya pintaban dragones en sus estandartes y los guerreros de las tierras escandinavas, antiguamente tenían como costumbre adornar las proas de sus barcos -a los que llamaban drakar- con cabezas de dragones, que les prestarían su fuerza en caso de combate.

Sin Huevos de dragón, de Boris Vallejo. Haz click y verás la imagen en tamaño real!!embargo, a pesar de las buenas relaciones que con estos seres se daban en algunas tierras, sobre todo en Oriente, donde aún se celebran muchas fiestas con la exhibición de dragones, la realidad más extendida fue de una oposición entre la especie de los dragones y la humana. Los hombres que mataban a un dragón Dragón y hada, por Amy Bron. Haz click y verás la imagen en su tamaño real!se convertían en héroes, incluso en santos, y los hombres olvidaron las ocasiones en las que los dragones habían estado de su lado. Asimismo, los dragones se volvieron más fieros y hubo enfrentamientos crueles... Dejaron de batallar conjuntamente, y al final los dragones acabaron convirtiéndose en lo que hoy son, un mito fantástico, una leyenda del pasado... Tal vez, inteligentes y sabios como habían sido siempre, fueron ellos mismos los que optaron por permanecer ocultos, por refugiarse en nuestro olvido, quizás hartos de que los hombres acabaran una y otra vez enzarzados en las mismas batallas de siempre, eternas, repetidas...

Y allí, relegados al mismo olvido que tantos otros seres mágicos, contactaron con esos otros seres: gnomos, hadas, poderosos magos a quienes, si lograban hacerse dignos de ellos y de su admiración, a veces servían... amazonas sin miedo que llegaron a cabalgar sobre su lomo, por los aires...

mitologia

A continuacion estas imagenes, que muestran las layendas y mitos, que creo el ser humano en la edad media...